Protección solar todo el año
No sólo el sol directo es dañino, descubre como cuidarte diariamente
La piel es el órgano más expuesto de nuestro cuerpo, pues su función es mantenerlo protegido, sin embargo, esta exposición provoca que la piel pueda resultar lastimada por distintos factores desde los químicos como los solventes, los detergentes y los ácidos, hasta la exposición prolongada al sol.
La clasificación de la piel se da según el color y la capacidad de producir enrojecimiento y quemaduras, por eso es importante conocerla y brindarle un cuidado adecuado, pues una vez que se producen daños en ella son irreversibles.
Las pieles más claras se enrojecen rápidamente, y tardan más en broncearse, necesitan el uso de un protector solar con un factor de protección más alto. El factor de protección solar es un número que mide la protección contra la radiación UV y varía según el tipo de piel. Las pieles más sensibles requieren un factor SPF más alto (50 en adelante), ya que este indica la duración de los factores de protección sobre la piel. Los fototipos de piel más oscura suelen requerir SPF más bajo (de 20 a 50, usualmente) ya que la piel resiste naturalmente mucho más; sin embargo, esto no significa que no deba protegerse.
Todas las enfermedades producidas por exposición solar pueden ser prevenidas. Los efectos de esta exposición pueden ir desde el eritema, que es una quemadura solar dolorosa que ocurre después de 4 a 6 horas de exposición al sol, hasta el fotoenvejecimiento, que también ocurre por la exposición solar crónica, la piel se endurece y aparecen arrugas superficiales.
Estamos expuestos a estos efectos todo el año y en todas partes, pues las superficies de arena, concreto, agua e incluso las pantallas de computadoras reflejan hasta 85% la luz solar. Es importante utilizar filtros y bloqueadores solares todos los días, tales como TIZO, este reduce los efectos de la radicación UV al absorber, reflejar o desviar los rayos del sol.
Comentarios